Insights

Autor: Juan Carlos Linares
Presidente de LHH Colombia, Costa Rica, Ecuador y Guatemala

“La responsabilidad ha sido identificada desde hace tiempo
como un factor clave para el éxito del liderazgo. Si trasladamos la
la responsabilidad del liderazgo al contexto de un equipo, significa
estar plenamente comprometido con el éxito del equipo.”

Vince Molinaro

Cuantas veces has sentido el entusiasmo que produce cuando te han ofrecido, o notificado en la organización donde trabajas, o cuando has estado en procesos de transición, el nuevo cargo que desempeñaras. Con este nuevo cargo o ascenso viene una nueva compensación, quizá un vehículo, poder, visibilidad, etc. Una gran lista de todos los beneficios y derechos que ahora vas a tener. La pregunta es: 

¿Entiendes lo que una posición de liderazgo conlleva? 
El liderazgo es “servicio”, genera obligaciones y por ello es una decisión personal asumirlo, es complejo, es retador y no hacerlo bien trae consecuencias para el individuo, para los equipos y para la organización. ¿Lo has pensado?

Por eso, el término y concepto de “accountability” que desafortunadamente no tiene una palabra equivalente en español, y en ocasiones se traduce como hacerse cargo de o asumir la responsabilidad sobre sus acciones, pero nada tiene la fuerza de la palabra “accountability” en sí. Por aquí debería empezar cualquier paso de un contribuidor individual a una posición de liderazgo, entendiendo que a medida que subimos en la escala organizacional, el mundo es cada vez más complejo, más ambiguo y debemos movernos en varias dimensiones, la personal, la del equipo o equipos que lideramos, y en un rol directivo en el nivel estratégico. 

En cada una de esas etapas o niveles, tenemos obligaciones, ante las distintas audiencias, la organización, la comunidad, los colegas, etc. Más vale que tengas claras cuáles son esas obligaciones y que el liderazgo es un trabajo duro y un desafío constante, que requiere evolución permanente y tomar decisiones difíciles. No hacerlo así es caer en la complacencia individual y organizacional, lo que lleva al peor escenario.

Liderazgo implica estar promoviendo siempre la innovación, no solo en cuanto a procesos y/o servicios para el mercado, sino también nuevas formas de operar, la adquisición constante de conocimientos, habilidades, y subir la vara constantemente, con el cuidado de las personas, da la cultura, pero siempre apuntando a una cultura de alto desempeño.

Ser un líder hoy no es sencillo, conlleva un gran trabajo. La presión constante relacionada con los resultados, entendiendo las necesidades del equipo, creando estrategias que direccionen a la organización a cumplir sus metas bajo presión, trabajo duro y resultados efectivos. 

Sería bueno que empezáramos a hablar más de nuestros deberes y contribuciones en toda Latinoamérica, no hacerlo nos está llevando a la ausencia de consecuencias y ello tiene como resultado la permisividad con el bajo desempeño y la continua violación de la ley.

Un claro ejemplo de accountability es lo que acaba de pasar en el Reino Unido: La primer ministro, Elizabeth Truss, duró dos meses, sus decisiones equivocadas la llevaron a tener que dejar el cargo. Creó caoba en la economía inglesa y tuvo que renunciar. ¿Será que de esto algo aprendemos?

Ahora te invito a evaluar: ¿Si eres un líder accountable o complaciente?

PQRS

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